Mi regla
Liliana Rojas
Mi nombre es Liliana Rojas. Para mí esta es una nueva etapa de la vida. Estoy en construcción, estoy en obra y me encanta.
Me gustan los espacios abiertos, la naturaleza, caminar descalza, hablar con la gente; todo lo natural me gusta, soy anti etiquetas, anti marcas (de hecho, le quito todos los rótulos a los tarros de mi casa así se me vaya la uña). Esa soy yo.
Ya trabajé con la primera infancia, ya trabajé con la adolescencia y es maravilloso que a mis 47 años venga a trabajar con las mujeres, porque ya soy mujer. Antes había estado dando tumbos y ahora me reconozco como una mujer adulta, madura, grande, empoderada.
Creo que desde niña yo quería que me llegara la menstruación rápido. Yo decía “ay, ¿cuándo será?”. Recuerdo que cuando me llegó yo estaba en mi casa. Entré al baño y vi las goticas caer y yo dije “¡uf, tan chévere! ¡me desarrollé! ¡ya soy mujer!”. Para mí eso fue un momento… un momento conmigo. Yo salí del baño y dije “mamá, me desarrollé”, y ella sólo dijo “ah, bueno…” y me dio toallas. Yo estaba muy emocionada, pero no lo podía mostrar. Yo soy la menor de 8 hijos entonces siempre fui la niña. Tenía 12 años y medio, pero no tenía senos ni nada, entonces como que todavía no me lo merecía.
Afuera no pasó nada. Con mi mamá no pasó nada, con mis hermanas no pasó nada, pero conmigo sí pasaron muchas cosas. Y es que fue maravilloso porque dije, “soy mujer, ya me puedo poner brasier, no sé para sostener qué, pero ya me puedo poner”.
He empezado a conocer la menstruación desde otras culturas, desde otros lugares, desde otras lógicas de pensamiento y quiero aprender de eso. No quiero que sea algo tan práctico, sino con mayor sentido.